El hotel se yergue frente al mar del volcán Etna, en el límite con la reserva natural La Timpa, a sólo algunos minutos del casco viejo barroco de Acireale y sus baños termales. Está rodeado por un jardín de cítricos que lo comunica con el mar, en una estructura que mezcla naturaleza y cultura local, para ofrecerle un escenario único para una estancia tranquila e inolvidable. Durante el verano puede aprovechar el sendero privado del hotel hacia las costas del Etna, utilizar el autocar gratuito (del 11/6 al 30/09), o bien visitar los pueblos y ciudades de arte local, como Catania, Taormina y Siracusa.